El último ridículo periodístico vierte una nueva polémica sobre Black Ops 2

Los medios de comunicación británicos han vuelto a acusar a los videojuegos más violentos de fomentar las periódicas matanzas acaecidas en territorio occidental. En esta ocasión, el trágico suceso en el colegio Sandy Hook en Newtown. Y de nuevo, CoD y su último título, Black Ops 2, son el centro de estas pocas novedosas acusaciones.No será ni la primera ni la última vez que esto suceda, pero no por ello deja de ser noticia. Tras lo recientemente sucedido en EEUU, con una nueva matanza en una institución educativa, algunos de los llamados mass media de Reino Unido han justificado parte de la conducta del asesino en su supuesta afición a videojuegos de alto contenido violento. Y cómo no, entre ellos tenía que salir la franquicia más popular del sector. Así lo señala, como recoge Kotaku, el ya famoso The Sun, quizá el más representativo de los rotativos sensacionalistas tan extendidos en tierras británicas, quien ha llevado a su portada el titular: “La obsesión del asesino por Call of Duty”; sus bases, posiblemente ninguna. Porque para otro de los que han acusado a los videojuegos de estar detrás de la matanza, Daily Mail, el responsable es nada menos que Dinasty Warriors, un título, por otra parte, donde la sangre no es precisamente la protagonista. ¿Qué os parece? Quizá sea una demostración más de lo limitada capacidad crítica que adolecen los medios de comunicación, faltos, bien por incapacidad, bien por necesidad, de un espíritu analítico que les lleva a rozar en ocasiones el ridículo, y de la que tenemos que ser testigos quizá ya demasiado habitualmente.

Lógicamente también estos medios, como empresas que no dejan de ser, rebuscan en la superficie de las cloacas (nunca se atreverían a sumergirse para llegar al fondo) en busca de polémicas que suelan ser directas y fácilmente atractivas para ser así centro de debates y llamar la atención del público, alargando más de lo ético la cobertura de acontecimientos tan trágicos como el sucedido recientemente en Conneticut. Cierto es que la calidad del periodismo británico está más que contrastada, pero tanto como que gran parte de ésta se ve demasiado emponzoñada del llamado periodismo amarillo, que en muchas ocasiones oscurece la profesionalidad de los mismos. Aunque, en realidad, la expresión podría extenderse a muchos países más. Ni presiones sociales, ni el porqué de la presencia exagerada de armas, ni otro tipo de condicionantes quizá con una proceso analítico mucho más exigente (parece que demasiado) para llegar hasta ellas. Para explicar lo ocurrido, respuestas sencillas: jugar a Black Ops 2 o Dinasty Warriors. Unas justificaciones a todas luces planas, superficiales, posiblemente para ocultar las miserias y vergüenzas de sus sociedades mucho más profundas, donde quizá esté la raíz de acontecimientos como aquéllos. Nada nuevo bajo el sol. ¿Qué os parece esta nueva acusación? ¿Creéis realmente que influye en conductas como la del último asesino? ¿Son todos los gamers de este tipo de juegos unos potenciales asesinos como dejan intuir los mentados medios? No es la primera polémica que se cierne sobre la franquicia ni sobre Black Ops 2, pero esta vez, son factores externos los que se cubren de gloria.